*2021 Mayo. Al fin en Grecia !

2021-05-09
@platarias

Pero en qué condición ??

Es domingo, el tiempo está muy bueno, el mar poco agitado, el viento 15kts (conforme a la previsión). Son las 10 hs, nos dirigimos hacia al este, la Calabria, región de la bota de Italia.

BYE -BYE Taormina

Salimos de Giardini Naxos, MR se lanza con viento por la aleta a buena velocidad solo con genoa. A una hora de navegación, en el momento de cruzar de Oeste a Este el estrecho de Messina, el viento se refuerza para establecerse a más de 30kts levantando así una ola de más de 2 metros. Pasamos al foque solo y nos quedamos detrás de la capota. Todo el resto del barco está totalmente empapado por el mar que moja el puente en cada ola.

En el estrecho de Messina

Navegamos en estas condiciones hasta llegar cerca de la costa continental italiana que nos sustrae al efecto ‘venturi’ del estrecho. De repente el viento pasa a 3 nudos! cae casi por completo, el mar sin oleaje y avanzamos a motor.

Sur de la Calabria Este

Por la noche fondeamos frente a la playa central de Bovalino Marina. Una buena ducha no está de más para sacarnos la sal. La costa de Calabria no ofrece muchos refugios naturales para protegerse del mal tiempo, salvo algún puerto, pero tenemos la suerte de disfrutar de un tiempo tranquilo.

Al día siguiente nos dirigimos a Roccella Ionica, pequeña marina a 15 Mn, famosa por su excelente pizza vendida por metro. Fondeamos justo antes de la entrada del puerto para no molestar a las embarcaciones de pesca que podrían entrar y salir. No tuvimos suerte, llueve y Mer que se había informado previamente ha recibido la confirmación de que la pizzería está cerrada en esta temporada por falta de clientes.

Por la tarde la Guardia Costera se acerca a nosotros para pedirnos de fondear MR a más de una milla de la entrada del puerto. Así que levantamos el ancla y avanzamos hacia Riace Marina para pasar la noche.
A las 9:30 zarpamos de nuevo hacia Crotone (una de las guaridas de la mafia calabresa). Después de una navegación divertida en un mar llano y vientos suaves, todo bañado por un gran sol, llegamos por la noche a cabo Colonna. Fondeamos allí por la noche, justo después de la reserva natural del cabo.

A la mañana siguiente, siempre en un mar de aceite, nos dirigimos hacia puerto deportivo CARMAR. Es un muelle de suministro de gas-oil, situado en el nuevo puerto, junto a la base local de la Guardia Costera y la Policia di Finanza. Si tiene algo que ocultar, este no es el lugar indicado para atracar.
Marco (el propietario) está allí en el muelle con Carlo, su padre, y Julio para recibirnos. Para nuestra sorpresa, por un precio módico, el muelle está bien adaptado para recibir embarcaciones de recreo con defensas nuevas, modernas terminales eléctricas con enchufes de 32 amperios monofásicos y trifásicos…
Una vez finalizada la maniobra, Carlo iza el pabellón francés y nos ofrece una botella de vino local en señal de bienvenida.

También nos dejará croissants rellenos de crema de pistacho, de la mejor pastelería de Crotone, para el desayuno el jueves por la mañana (una delicia!!).

El clima se degrada, así que planeamos irnos el jueves por la mañana. Grecia ha anunciado que abrirá sus fronteras a los turistas a partir del 3 de mayo, facilitándoles la entrada en el país. Ahora sólo se necesita una prueba PCR o un justificante de vacunación para entrar y estar libre para circular. Estamos entusiasmados con esta noticia y decidimos ir sin más demora, no sin consultar el sitio del Gobierno francés que especifica que tenemos derecho a ir a Grecia, pero no de navegar de isla en isla. Le preguntamos a Marco dónde hacer el test PCR y él se encargó de encontrarnos una cita para el jueves por la mañana antes de zarpar. Gracias a todo el equipo por su amabilidad, definitivamente volveremos.

A mediodía zarpamos, saludamos a Marco. Destino Corfú en Grecia. Tenemos 117 millas náuticas para recorrer. El mar esta genial, una ligera brisa nos empuja hacia el este.

Decidimos pescar mientras navegamos. Sin duda, acabaremos pescando. Hasta el atardecer los carretes permanecieron mudos. Nos planteamos la cuestión de guardar las cañas para la noche y en ese momento ZAZ!!! Alerta! Richard comienza a remontar la línea, tira fuerte, es sin duda un buen pez. Mer se encarga de frenar MR proa al viento. Por último, el pez está en la popa del barco, es un Bonito! que todavía lucha tratando de pasar por debajo del casco, pero Richard lo tiene bien. De repente, se va de nuevo violentamente y nos rompe la tanza. Qué mala suerte, es la segunda vez que nos pasa y es el segundo anzuelo que perdemos. Tenemos que mejorar nuestro material de pesca!!


Por la noche (3AM), un buque de la Armada Nacional Francesa nos pide que nos identifiquemos por VHF. Indicamos nuestra identidad y curiosos de su presencia en las aguas del mar jónico nos dicen que patrullan para luchar contra la inmigración clandestina con destino a Italia (de más está decir que Mer no volvió a dormir hasta que amaneció).
En la noche, durante su guardia, Mer baja y de repente da un grito. Richard se levanta, encendemos la luz y allí, en el suelo, en un rincón, descubrimos un pajarito agotado que vino a refugiarse en medio del mar a MR Beelzebuth. Mer lo recupera y lo coloca delicadamente bajo la capota. Allí pasará toda la noche para partir por la mañana al llegar a la costa griega.


Son las 8:30 de la mañana, llegamos a la isla Othoni. Doblamos la mayor y nos preparamos para entrar en Ormos Ammou, pequeña bahia donde pensamos descansar y bajar a almorzar. El VHF vuelve a arder. Un operador de la autoridad portuaria griega nos llama en un muy mal inglés. Después de entender que se dirigía a nosotros, le respondemos. Y allí nos anuncia que el país está cerrado a los barcos extranjeros y que no tenemos derecho a fondear en Grecia. Incluso nos aconseja dar la vuelta. ¡Es para nosotros una verdadera ducha fría!
¿Qué vamos a hacer?

Apagamos el AIS durante el tiempo de reflexión y contactamos por teléfono con las autoridades locales, así como con la embajada de Francia. Mer, que se encarga de estos intercambios en inglés, llama a más de 7 números: puertos, autoridades portuarias, agentes, …durante más de una hora sin obtener una respuesta fiable. Al final el responsable de un pequeño puerto de Ormos Platarias acepta que fondeemos por una noche o dos. Decidimos navegar las 35 millas restantes y luego veremos. En el camino, una lancha rápida, propulsada por 4 grandes motores, viene a babor. Es un barco de la guardia costera griega. Verifica nuestra procedencia y nacionalidad y luego nos saluda deseándonos buena navegación. O sea, podemos quedarnos ¿?

Al llegar fondeamos frente a la entrada del puerto, el capitán nos precisa que después de haber contactado a la policía portuaria, no tenemos autorización para desembarcar. No importa, primero queremos dormir. Pero antes de eso, nos regalamos un estupendo gin tonic en el cockpit asistiendo a nuestro primer atardecer griego.

¡Estamos en Grecia, a pesar de todo!

Al día siguiente, el cuerpo y la mente descansados y después de un buen almuerzo (gambas y ensalada mediterránea amorosamente preparados por Mer), nos sumergimos en los textos de las medidas sanitarias griegas. De hecho, estamos leyendo la misma información que leímos antes de venir.

A las 18 hs, le pedimos al capitán del puerto que volviera a ponerse en contacto con la policía portuaria para tratar de obtener el derecho a desembarcar hasta que se levante definitivamente el confinamiento. Soñamos con una pequeña comida en una Taverna junto al agua.
Estamos a la espera de la respuesta oficial. ¿Se nos permitirá permanecer en Grecia o tendremos que dar la vuelta?

El tiempo lo dirá….