2022 Julio: Corsega, costa oeste.

2022-07-27

Estamos de vuelta en Francia.

Hemos decidido pasar la temporada en las costas de Córcega y el norte de Cerdeña para poder embarcar a los pasajeros que nos contactaron a través de la plataforma Click and Boat. El objetivo es completar la caja de a bordo.

Después de un primer alquiler a finales de mayo, tenemos otro programado para el 16 de agosto y otros actualmente en discusión.…

Estuvimos esperando una ventana meteorológica para cruzar el canal frente a los acantilados de Bonifacio, el 11 de julio, finalmente tenemos condiciones favorables para llegar a Córcega. Salimos de Cerdeña, dirección Bonifacio o alguna bahía más al noroeste.

Cuando zarpamos de nuestro fondeadero, nos cruzamos con CRIOLOS, el Bordeaux 60, que nos ganó durante la regata “Les Voiles de St Tropez” en 2020. Nos saludamos con grandes gestos amistosos y continuamos nuestro viaje.

El viento nos empuja, MR va a buen ritmo. Pasamos nuestro destino a primera hora de la tarde. Es demasiado pronto para interrumpir nuestro avance, por lo que continuamos y nos dirigimos a Campomoro en la bahía de Propriano.

Pero el viento cambia y nos obliga a continuar ciñendo, disminuyendo a una brisa del final del día que se debilita gradualmente. Son pasadas las 9 de la noche y llegamos justo para disfrutar de la puesta del sol y la salida de la luna casi llena.

 Aquí tampoco el ambiente es el mismo que en septiembre de 2020, los chiringuitos están abiertos e iluminados, más de 40 barcos anclados donde habíamos tenido la bahía solo para nosotros 2 años atras.

Hemos reservado un amarre en el puerto deportivo de Propriano para el viernes 15, día de control de plaquetas para Richard. Nada de que preocuparse, todo está bien.

Realizamos una gran limpieza de la cubierta y todo lo que nos quedaba por limpiar de MR y aprovechamos para llenar los tanques de agua.

Sábado 16 de julio, nos encontramos con Laurence, Bernard (nos conocimos en Argostoli el año pasado) y su nuevo catamarán SMILE, con el que planean cruzar de nuevo el Atlántico rumbo al Caribe. Pasamos un buen rato juntos y luego nos separamos, prometiendo volver a encontrarnos antes de la gran partida.

Reanudamos nuestro viaje hacia Ajaccio. Allí llegan Romina, Antonia y Mario, que vienen a pasar unos días con nosotros con motivo de su viaje a Europa. Mercedes está deseando recibir a estos amigos argentinos muy cercanos con los que podrá charlar en su lengua materna y tener noticias frescas de Argentina.

Son las 9 de la noche del domingo, el taxi los deja en el puerto deportivo. Richard los traslada a bordo donde es el ansiado reencuentro. Al llegar pensamos que se quedarian a vivir  (vienen con muchísimo equipaje).

 El lunes, un paseo por Ajaccio y las compras hechas, zarpamos para navegar por la región a nuestros amigos.

Hacemos una primera escala en las Islas Sanguinarias para admirar la puesta de sol, disfrutar de un baño en agua a 28° y degustar una caipirinha hecha en Mercedes, siempre tan deliciosa.

Al día siguiente seguimos subiendo, haciendo escalas en algunas playas del noroeste pasando de cala en cala, nadando y seguimos subiendo, nos encontramos con yates a motor, cada uno más gigantesco que el otro.

Luego seguimos rumbo hasta llegar a Girolata donde quedamos en encontrarnos con Bernard y Virginie de paso por Córcega, llegados desde Mallorca. Este lugar es una curiosidad con sus vacas en la playa, es una reserva natural, pero está invadido por turistas y barcos fondeados: ¡Está abarrotado de barcos !

Al día siguiente, retomamos nuestro paseo acuático. Nuestro destino es el Golfo de Révellata justo antes de Calvi. Es un buen refugio en los vientos del sur al oeste. Nos encontramos allí con NINA, otro Bordeaux 60 con el que regateamos en «Les Voiles de St Tropez» 2020. En el menú de esta noche, chipolatas a la parrilla en la barbacoa.

El viernes por la tarde visitamos el centro de Calvi aún bajo un fuerte calor y luego navegamos hacia la Ile Rousse que es nuestro último destino con Mario y su familia.

Para la cena Mercedes y Mario preparan pizzas 100% hechas a bordo. Son una delicia.

Es con una pequeña puntada en el corazón que al día siguiente dejamos a nuestros invitados en el ferry que los lleva de regreso al continente.

Pasamos el domingo en el fondeadero de Île Rousse, un fondeadero muy ondulado que no recomendamos, y aprovechamos para visitar el pueblo y su mercado.

El lunes zarpamos con la idea de avanzar a Propriano, donde tenemos que recoger el correo en la capitanía del puerto, sin olvidar el control periódico de las plaquetas de Richard. Amigos de Mer, en un viaje familiar a bordo de su catamarán, fondean en el Golfo de Revellata.

Decidimos encontrarnos, pasamos el final del día allí.

El Mistral y Tramontana que soplan en el continente provocan violentos vientos en el Noroeste de la Costa Corsa por lo que nos impiden de continuar con nuestra progresión hacia el Sur…

Esperaremos aquí hasta que calme.