*2021 Juin: Semana de encuentros.

2021-06-20

Argostoli es una ciudad comparada con los pueblos por los que hemos podido pasar hasta ahora. Allí nos quedamos 5 días. Aprovechamos de la compañía y de la experiencia griega de Bernard y Laurence.

También tuvimos la oportunidad de conocer a Emmanuelle, Cónsul Honorario de Francia en Cefalonia. Es una persona que utiliza su tiempo para ayudar a los franceses que viajan a Cefalonia y a simplificar sus vidas. Esto es lo contrario de lo que hizo nuestro primer contacto con el consulado francés en Atenas, cuando llegamos a Grecia el 5 de mayo, durante el confinamiento y nos rechazaban en todas partes.

Estamos intentando, con la valiosa ayuda de Emmanuelle, vacunarnos contra el Covid. Aunque esta no era nuestra primera opción, nos vemos obligados a seguir viajando y sería ideal seguir sin tantos trámites burocráticos. Aprovechamos para conocernos personalmente en Argostoli, nos llevamos bien y pasamos un muy buen momento a bordo.

Siguiendo el consejo de Emmanuelle, finalmente encontramos una hermosa playa de arena en el sur de Cefalonia, la playa de Katelios.

Allí conocimos con un par de marineros suizos / australianos y por la noche cenamos todos juntos con Bernard y Laurence, Annita y Pierre, Emmanuelle y Patrick, su marido.

Al día siguiente, Emmanuelle, Mer y Laurence (la entrenadora) hacen una sesión de gimnasio en la arena, seguida de una caminata en grupo hasta el final de la playa  de dos kilómetros.

 Richard, finalmente equipado con un nuevo teléfono “Smartphone”, voló su dron por primera vez desde que lo recuperamos en Túnez, evitando formalmente el sobrevuelo sobre el mar y Mer finalmente disfruto de la playa.

El viernes dejamos Katelios hacia la isla de Zakyntos más al sur. Es un hermoso día y navegamos con  Génoa sólo. Por la tarde el viento fue aumentando, más de lo esperado, hasta el punto que terminamos nuestra travesía con rachas superiores a los 30kts. Llegados cerca de la costa norte de Zakyntos, decidimos enrollar nuestra vela y arrancar el motor para acercarnos a las «blue caves». Pero allí el génoa se niega a enrollar, Richard va a inspeccionar el enrollador y al no ver el origen del problema le pide a Mer que insista en el winch eléctrico, pero es en vano. Tuvimos que anclar cerca de los acantilados de piedra caliza para protegernos del viento y Mer izó a Richard hasta el tope del mástil, donde pudo desatar el grillete para arriar la vela. Al mismo tiempo se da cuenta de que hemos ejercido demasiada presión sobre el enrollador y que la driza, enrollada alrededor del estay, lo ha deteriorado, al punto que deberemos cambiarlo.

Terminamos el día, resguardados del viento en la bahía de Nikolaos
Estamos en problemas y terminamos nuestro final del día el viernes y parte del sábado para contactar astilleros y gente que podrán hacer las reparaciones para reanudar nuestro viaje. Este accidente tendrá consecuencias en nuestro itinerario. Hablaremos de esto una vez reparado el estay y el enrollador.

El sábado también aprovechamos para visitar las cuevas «Blue Caves» excavadas en el acantilado por el mar en el anexo antes de que el viento volviera a soplar…

Blue Caves en Zakynthos
En el interior de la gruta

Partiremos el domingo por la mañana hacia el sur de Zakyntos y el lunes con más información tomaremos la decisión hacia donde continuar…