*Agosto 2021. La familia a bordo.

2021-08-08

Como se ha anunciado anteriormente, nuestro diario está totalmente trastornado tras la llegada de Clem, Audrey y sus tres hijos. La vida con Lucas, Camille y Lucie, los tres nietos de Richard, se convirtió en una maratón.

Están sedientos de descubrir todos los aspectos de la vida a bordo, así como de disfrutar del mar y del baño de la mañana a la noche. Las preguntas giran en torno a lo que observan a través de sus máscaras y a los delfines, tiburones, orcas y otros peces.

Tienen que jugar todo el día. Se zambullen desde la cubierta del barco, nadan con las antiparras y el tubo para tratar de ver los delfines que no encontraremos en toda la semana. Descubren los erizos de mar y Mercedes les ayuda a familiarizarse con esta divertida bola de pinchos.

Todos los días cambiamos de lugar para mostrarles un máximo de calas y playas para que puedan ir a tierra para desahogarse y jugar en la playa, pero sobre todo ‘sin perder demasiado tiempo navegando’.

Tan pronto como el barco se dirige a otra isla, quieren saber la hora de llegada como si los pequeños desplazamientos que hacemos son tiempo robado a pasar más rato en el agua.

Reconstruimos con Clem y Audrey la programación original. Los niños no están en absoluto interesados en la navegación, excepto en timonear el barco (para girar el‘volante’ y tocar los botones); ¡eso vendrá cuando sean más grandes!

Aprovechamos los momentos de playa para hacer pic-nics y parrilladas en la orilla del agua.

Sin embargo, pudimos mostrarles Stari Grad en Hvar, Stipanska, Marinkovac Mlini, Vlata, Milna, Solinska.

Audrey y Clem se entrenan en la práctica del Paddle board, los niños también, pero más bien en modo de trampolín.

Despertar en Maslinica: «-Decime Papa: Por qué el abuelo tira hielos ??»

El viernes hacemos una parada en Trogir para buscar a Emilie, Nico y Arantxa que han venido a pasar una semana con nosotros.

Luego, durante el día volvemos a Marina para dejar allí a los niños, que ya deben volver a Burdeos, no sin hacer una pausa para bañarse una última vez.

Más allá de la energía que hemos tenido que desplegar para llegar a satisfacer las demandas permanentes del trío, es con tristeza que los vemos partir.

Por la tarde limpiamos el barco, cambiamos las sábanas, hacemos lavadoras, llenamos de agua los tanques y víveres para salir con nuestros nuevos invitados en dirección de Maslinica (isla de Solta).

Tenemos la suerte de tener un poco de viento que nos empuja hasta llegar justo antes del anochecer.

El sábado por la mañana nos dirigimos a StariGrad (isla de Hvar). Una vez más, un poco de viento nos impulsa desde el principio a 4 nudos para terminar a más de 8 nudos con trinqueta y mayor. Llegamos a una pequeña cala, al mediodía para almorzar y bañarnos.